Pasaron muchos años luego de lo que paso en la caverna, Belek y Baga se educaron como los mejores de su clase y eran el orgullo del maestro Brugielth. Baga solia tener mas amigos que Belek, pero al que más quería era a Belek, eran inseparables y en la aldea eran bien apreciados. El entrenamiento con el maestro iba muy bien, los dos demostraban que podían ser poderosos hechiceros y el maestro estaba orgulloso. Solo una prohibición tenían sus alumnos, una oscura habitación en el sotano de la torre de fuego tenían vetados su paso, nadie debía entrar ahí, so pena de muerte en el fuego eterno. Era una terrible advertencia suficiente para asustar a cualquiera
Por esos dias llego una chica nueva a la aldea,
dijo que quería formarse en los oscuros conocimientos del fuego y volverse una
poderosa hechicera. Esa mujer se llamaba Dalia, era hermosa e inmediatamente
muchos jóvenes del pueblo quedaron prendados de ella, empezaron a prestarle
toda clase de atenciones pero Dalia a ninguno prestaba atención. Solia decir a
otras mujeres que no estaba interesada en compartir una vida junto a ningún
hombre y que quería dedicarse al arte de la magia.
Aceptada en la escuela de magia por el mismo
Brugielth, Dalia pronto demostró ser una revelación con sus talentos y pronto
también enamoro a los dos discípulos de Brugielth. Los dos se hicieron buenos
amigos de la hechicera y empezaron a compartir cosas juntos. Dalia los
apreciaba a ambos por su amistad leal e imperecedera, las contaba de sus
problemas y salía a caminar con ellos por el desierto. Conscientes de su
sentimiento, Baga y Belek hicieron un pacto, el primero que conquistara a Dalia
se quedaría con ella y el otro debería respetarlo. Un dia hubo una fiesta en el
desierto, una fiesta tradicional del pueblo en que se prendían varios pequeños
faroles y se iluminaba todo el lugar. La fiesta se hacia cerca al oasis que
proveía de agua a todo el pueblo y que era uno de los bienes mas cuidados del
lugar.
Ambos hechiceros invitaron a bailar a Dalia, el primero en hacerlo fue Belek quien demostró unos amplios dotes de baile, Dalia bailaba feliz con el y no pudo dejar de sentir cierto encanto por él. Sus movimientos eran frescos, desenvueltos y animados. Al final del baile Belek ofrecio llevarla a un lugar a hablar en privado. Pero justo en ese momento fueron interrumpidos por Baga quien pidió, muy amablemente, que se le permitiera bailar con la dama. Dalia parecía querer intentarlo. Belek gruño, pero acepto. Al final Dalia iria con el que mejor bailase, de eso no quedaba duda alguna. Una nueva canción más animada empezo a tocar la orquesta del pueblo. Baga sonrio e le hizo un gesto de invitación a la hechicera con la mano.
Ambos hechiceros invitaron a bailar a Dalia, el primero en hacerlo fue Belek quien demostró unos amplios dotes de baile, Dalia bailaba feliz con el y no pudo dejar de sentir cierto encanto por él. Sus movimientos eran frescos, desenvueltos y animados. Al final del baile Belek ofrecio llevarla a un lugar a hablar en privado. Pero justo en ese momento fueron interrumpidos por Baga quien pidió, muy amablemente, que se le permitiera bailar con la dama. Dalia parecía querer intentarlo. Belek gruño, pero acepto. Al final Dalia iria con el que mejor bailase, de eso no quedaba duda alguna. Una nueva canción más animada empezo a tocar la orquesta del pueblo. Baga sonrio e le hizo un gesto de invitación a la hechicera con la mano.
Pronto el baile empezo y Dalia se dio cuenta
que aquel hombre realmente era como una llama, ardia y se movia, crepitando en
el espacio, libre, desafiante. Nunca habia sentido ese calor y esa energía. Su
baile era animado, alegre, pero la palabra que mejor lo describia era ardiente.
Le encantaba como bailaba, era todo un maestro y no pudo evitar que su
admiración y atracción por Baga aumentara enormemente. En el banco, Belek
miraba con un poco de envidia y rabia como su amigo seducia tan galantemente a
Dalia y no pudo menos que sentirse frustrado y aturdido. Aun asi, callo sus
emociones encontradas y simplemente se limito a aplaudir el baile de su amigo.
Los ojos de Dalia se tornaban más hacia Baga,
que hacia Belek la victoria era obvia. Baga luego del baile pudo establecer un
momento a solas con Dalia, allí, aprovecho, le toco una canción con su guitarra
y le dijo cuando la quería. Dalia, quien hasta el momento habia dicho no a todo
hombre del pueblo, cayo rendida ante la galantería, buenos modales y excelente
humor de Baga. Ambos se besaron y entonces hubo pasión, una fuerte y
efervescente pasión. Baga deseo que aquel momento se inmortalizara y que nunca
fuera se redujera a cenizas, que las llamas ardieran por siempre.
Asi, ambos establecieron una relación entre
ambos y se hicieron novios. Pasaron varios meses juntos, mirando la luna en el
desierto, jugando, bailando al compas de una buena fogata. Ambos eran felices y
hacían toda clase de planes para compartir un futuro juntos, se sentían
invencible, al ser los dos magos sentían que no habría poder en la tierra que
pudiera detenerles, que el fuego que agitaba sus corazones ardería por siempre.
Mientras esto pasaba, a pesar del juramento, la amistad de Belek y Baga se
dañaba, los celos, la envidia empezaron a llenar a Belek. Baga intentaba
integrarlo con su novia y Dalia le quería como un amigo especial, pero Belek se
sentía aburrido, angustiado, como un estorbo más, ya no era lo mismo.
Pasaron varios meses de relación, un buen dia
estallo una discusión por una tontería entre los dos amigos, por un encargo que
les habia hecho el maestro Brugielth y Belek no aguanto más y le grito de todo
a Baga, lo trato de despreciable, de mal amigo, de falso. Baga quedo atonido
ante los insultos del que creía su mejor amigo, su respuesta fue un fatídico
silencio e irse del lugar. Belek furioso le grito mientras se iba que era un
cobarde. Baga le respondio que preferia ser un cobarde, a proferir palabras de
odio contra el que siempre habia considerado su mejor amigo y se retiro.
Pasaron varios meses sin hablar, Dalia
intentaba reconciliarlos pero ambos tenían demasiado tocado su orgullo y
ninguno se dignaba a hablarle al otro. Pero ambos sufrían por no tener al otro.
Un dia Dalia cito a Belek frente al oasis y alla le conto como su amigo Baga
sufria por la perdida de su amistad, le conto como siempre Baga se referia a el
como su hermano del fuego y como a su vez se sentía incompleto al no poder
tenerlo cerca en sus afectos. Belek se sintió triste y se arrepintió de las
palabras que habia dicho a su amigo, no pudo evitar que algunas lagrimas
salieran de sus ojos, prometio a Dalia que se reconciliaría con Baga y que le
daría el mejor regalo que un amigo le podía dar a otro. Dalia pregunto por
curiosidad que era. Pero Belek dijo que no, que era una sorpresa y que en su
momento Baga le contaria.
Asi fue que Belek cito a su amigo, en el
sotando de la alta torre de fuego de hechicería. Baga acudió puntualmente. Al
principio hubo un silencio incomodo, aquel silencio que se da entre dos
personas que tienen una vieja herida aun que curar. Entonces Belek sabia que
debía ser el primero en hablar.
-
¿Te
acuerdas de aquel dia Baga? Aquel dia en la caverna…en que creíamos que todo
terminaría
-
Si,
me acuerdo muy bien- dijo Baga
-
Entonces
solo juntos pudimos afrontarlo, solo juntos pudimos sobrevivir
-
Asi
es
-
Hemos
pasado por mucho juntos, nuestras cabezas, nuestra llama, siempre fue mas
fuerte cuando estuvimos juntos, un fuego que podría hacer que el mismo mundo se
desintegrara en cenizas. Una ígnea pasión.
-
Si-
dijo Baga recordando- a veces sentía como si nos leyéramos los pensamientos,
somos hermanos, hermanos del fuego.
-
Entonces
hoy, quiero disculparme contigo por lo que paso con Dalia.
-
Pues…
-
¡Ya
sabia yo que lo habia arruinado para siempre!- dijo Belek triste
Baga lo miro fijamente, como examinándole.
Belek bajo la mirada y parecía triste y abrumado. Baga aun se sentía un poco
ofendido en su orgullo. Pero siempre habia sabido anteponer lo realmente
importante. Entonces Baga estallo en carcajadas.
-
¡Que
tonto que eres Belek! Por supuesto que te perdono
-
¿asi?
-
Venga
aca
Ambos amigos se abrazaron y se sintieron de
nuevo bien juntos. Belek entonces hablo:
-
En
verdad hemos pasado por muchas terribles situaciones y hoy quiero amigo
reiterar y reafirmar mi amistad.
-
No
creo que sea necesario…
-
Oh
si que lo será! Tengo un gran regalo para ti
-
¿De
que hablas? No entiendo
-
¡Vamos!
Cierra los ojos
Baga cerro entonces los ojos.
-
Eeeehh
cualquiera podría malinterpretar esto- dijo baga en tono de broma
-
Jajaja
creeme si tuviera malas intenciones te quemaría y te dejaría en cenizas con
solo resoplar, sin necesidad de este artificio
-
Ja!
Pero que petulante
-
Bien
estamos cerca prepárate
Baga no abrió los ojos, permaneció a la espera,
¿Qué regalo podía ser tan especial para que su amigo se lo ocultara de esa
manera? Debía ser maravilloso
-
Bien,
abre los ojos
-
Esto
es…esto es…
-
Puedes
decirlo tranquilamente
-
¡Esto
es una locura!
Baga miro a su alrededor, estaba en la habitación
prohibida. Lo sabia, miro hacia atrás, la puerta estaba entreabierta, donde su
maestro se enterara serian carne de cañon
-
Estas
loco, nos matará, ¿lo sabes o no? Vámonos de aquí, estamos pisando terreno
sagrado.
-
Tonterias
amigo, nada de terreno sagrado. He hecho algunas investigaciones…y he
descubierto cosas asombrosas, cosas que te aterrorizarían o que te llenarían de
una fuerte ambicion.
-
Belek…esto
no esta bien…
-
Relajate
ya explore la habitación, no hay un dragon o algo prisionero, en realidad solo
hay esa placa
Continuara....
Continuara....
Está interesante esta historia, aunque me siento algo frustrada porque no continuó la batalla...
ResponderEliminarQuisiera saber si escribes esto de momento o lo transcribes de otra parte, también quisiera saber si estás bien, ya que nuevamente encuentro algún error en tu escritura y eso es muy raro, empezando porque tu gramática y ortografía es mil veces mejor que la mía =/